Lupita y Tadeo son dos sobrevivientes del abandono, la violencia y las adicciones.
A sus veinte años han vivido la vida de una persona de setenta por toda la experiencia vital y las pruebas que han pasado.
Su historia de amor es la de Romeo y Julieta en la que las instituciones los separan. Lupita no tiene claro el asunto y confunde su historia con la de Adán y Eva.
Para ellos, las adicciones han sido una “lección de vida” que los ha hecho crecer a pesar de haber perdido su infancia y su inocencia demasiado chicos.